Control de los factores de riesgo
En el paciente que ha sufrido un primer episodio de ictus o AIT, hay que efectuar un control estricto de los factores de riesgo.
En el informe de alta deben constar las medidas que el paciente tiene que adoptar para modificar sus estilos de vida.
Se deben monitorizar las cifras de presión arterial en todos los pacientes que hayan presentado un ictus isquémico o hemorrágico. El tratamiento antihipertensivo reduce el riesgo de recurrencias en pacientes con cifras elevadas e, incluso, en pacientes con cifras dentro del rango considerado normal.
El tratamiento con estatinas ha demostrado disminuir el riesgo de recurrencias de eventos isquémicos, aunque se ha asociado con un aumento discreto de ictus hemorrágicos.